En 1832 se editó el primer periódico  en Culiacán. Hacía 11 años, en 1823, que había dejado de ser una villa y había recibido el nombramiento de ciudad y faltaban todavía 10 años para que se pusiera la primera piedra de la Catedral, y 45 años para que se destruyera la parroquia que desde 1602 estaba en lo que hoy es la plazuela Obregón.

Fue el 25 de agosto de 1832 cuando salió se publicó la primera edición, el nombre del periódico era Los Gracos. Esta publicación sustentó idas agrarias en el noroeste del país. No pasaba de cuatro planas y su impresión en linotipo era completamente rústica. Se publicaba cada 8 días. su costo era de 4 reales. Se desconoce el nombre del editor.

De 1832 a 1940 se publicaron en la ciudad 40 órganos informativos aparte de boletines y panfletos.

  • En 1895 se edita El monitor sinaloense de don Faustino Díaz.
  • En 1898 Mefistófeles
  • En 1899 Bohemia sinaloense
  • En 1909 El clarín
  • En 1913 La opinión
  • En 1914 La voz de Sinaloa
  • En 1919 El eco sinaloense y La República
  • En 1928 Cerebro y Depurador
  • En 1929 El Vasconcelista
  • En 1924 La opinión otra vez y hasta 1942
  • En 1930 El regional hasta 1944 y de 1950 a 1951
  • En 1944 Tiempo hasta 1946. Tambien en este año surgió La voz de Sinaloa dirigido por Gustavo D.  Cañedo. Este sustituyó a El diario del Pacífico. Tuvo éxito hasta 1977.
  • En 1949 El diario de Sinaloa que cerró en 1989.
  • En 1954 Pulsaciones.
  • En 1956 La Palabra. Tambien surgió en este año El Sol de Sinaloa que continúa hasta la fecha informando y exhibiendo mujeres semidesnudas.
  • En 1969 La Verdad del periodista Jorge Medina León.
  • En 1967 El Minutero
  • En 1972 El Debate que hasta la fecha nos inunda a diario con primeras planas de notas rojas.
  • En 1973 Noroeste, otro que subsiste hasta la fecha y que además es el más decente pues su contenido no es tan amarillista.

Y así es como hemos llegado hasta este 2012, solo 3 de los anteriores circulan como diarios locales. A ellos se les han sumado otros tantos más pequeños y especializados en difundir tonterías y notas amarillistas. Así que, a casi 200 años del primer periódico, es hora que no aparece algo realmente decente.

 

Fuente: Culiacán de Colección, Juan Carlos Castro. 1998.